Un sitio WordPress hackeado representa una grave amenaza para la seguridad y la reputación. Los ataques pueden manifestarse como redirecciones maliciosas, contenido inyectado o pérdida de control administrativo. La recuperación requiere un enfoque sistemático que incluya la identificación de vulnerabilidades, limpieza del malware y restauración de archivos comprometidos.
Es fundamental cambiar todas las credenciales de acceso, actualizar núcleo, plugins y temas, además de implementar medidas de seguridad adicionales. Los ataques más comunes incluyen inyección SQL, backdoors ocultos y scripts maliciosos en archivos del tema. Una vez resuelto el problema, el monitoreo continuo y copias de seguridad frecuentes son esenciales para prevenir futuros incidentes.
La prevención incluye el uso de plugins de seguridad, configuración de permisos adecuados y actualizaciones oportunas. En casos graves, puede ser necesario recurrir a servicios profesionales de limpieza de malware.