En WordPress, un tema hijo es una herramienta esencial para desarrolladores y diseñadores que desean personalizar un sitio sin modificar directamente los archivos del tema principal. Funciona heredando todas las características del tema padre, permitiendo sobrescribir solo los elementos necesarios como estilos, plantillas o funciones. Esto garantiza que las actualizaciones del tema principal no afecten las modificaciones realizadas.
Crear un tema hijo es sencillo: solo requiere un directorio específico, un archivo style.css correctamente configurado y opcionalmente un functions.php. Esta técnica es especialmente útil para mantener cambios duraderos, experimentar con diseños o adaptar temas premium a necesidades específicas sin riesgo de perder personalizaciones durante actualizaciones.
Entre las ventajas clave se incluyen mayor seguridad, facilidad para revertir cambios y mejor organización del código. Muchos desarrolladores profesionales consideran los temas hijo como una práctica estándar para cualquier proyecto WordPress serio que requiera personalizaciones avanzadas.